Atención para el Dolor de Cuello
Durante tus caminatas, debes tener mucho cuidado con los malos hábitos que puedas haber adquirido a lo largo de los años. Algunas cosas que hiciste inconscientemente sin ningún efecto negativo antes ahora pueden causar más daño a tu cuello ya dolorido.
No te sientes en el asiento delantero de un automóvil con el asiento totalmente extendido, ya que esto hará que estires el cuello al inclinarte hacia adelante para ver.
No aceleres ni frenes bruscamente, esto lesionará tu cuello. ver.
No viajes en lanchas que hagan temblar tu cuello.
No te dejes caer en una silla mientras lees o miras televisión.
No mires directamente hacia arriba, esto ejerce una presión tremenda en tu cuello.
No te acuestes boca abajo con la cabeza apoyada en las manos.
No te estires ni te esfuerces por alcanzar algo por encima de tu cabeza. Mantén los brazos a la altura de los hombros o más abajo.
No te inclines hacia atrás para enjuagarte el cabello en la peluquería, inclínate siempre hacia adelante.
No sostengas un teléfono usando la cabeza y el hombro.
No inclines demasiado la cabeza hacia arriba al afeitarte.
No bebas de botellas o latas, ya que inclinar la cabeza hacia atrás ejerce mucha presión; utiliza un vaso de boca ancha.
No te sientes en una mesa con el mentón apoyado en las manos.
No pases largas horas con la cabeza inclinada hacia adelante mientras lees, trabajas en un escritorio o te balanceas. Intenta mantener tu trabajo al nivel de tus ojos.
No gires la cabeza repentinamente, como si estuvieras dando marcha atrás en un automóvil. Gira la cabeza lentamente.
Pasamos un tercio de nuestro tiempo en la cama, lo que significa que un tercio de tu tiempo de recuperación se pasa en la cama. De esta manera, tiene todo el sentido prepararse para ese momento con planificación y sentido común.
No duermas boca abajo, siempre de espaldas o de lado.
No leas en la cama, apoyado en los codos ni acostado boca arriba
No duermas con más de una almohada.
No duermas sin un soporte para el cuello.
No duermas en una almohada de espuma sintética; opta por una almohada de plumas o una almohada cervical proporcionada por tu quiropráctico.
No coloques una almohada de plumas debajo de los hombros, solo en la cabeza y el cuello, preferiblemente en el cuello.
No duermas con rollos grandes en el cabello.
No te gires en la cama utilizando la cabeza como apoyo (empujando hacia arriba o inclinando la cabeza hacia atrás y luego girando el cuerpo).
No duermas sentado. Esta posición hace que la cabeza se balancee cuando duermes y te despiertes repentinamente, provocando un efecto de latigazo en el cuello que puede lesionarlo.
No te acuestes con la cabeza sobre el brazo de un sofá.
No pongas las manos debajo de la cabeza cuando estés acostado; esto inclina la cabeza hacia arriba, estirando los músculos y desalineando las vértebras.
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